Una cúpula geodésica es parte de una esfera geodésica, un poliedro generado a partir de un icosaedro o un dodecaedro, aunque puede generarse de cualquiera de los sólidos platónicos.
La cúpula que nosotros haremos será con sus caras formadas a partir de triángulos isósceles y equiláteros. Los vértices deben coincidir todos con la superficie de una esfera. El número de veces que las aristas del icosaedro o dodecaedro son subdivididas dando lugar a triángulos más pequeños, lo que se llama la frecuencia de la esfera o cúpula geodésica.
Para construir bévedas geodésicas se utilizan las fórmulas de los radios
del dodecaedro o icosaedro. Los radios permiten levantar los nuevos
vértices de las subdivisiones a la superficie de la esfera que pasará
por los vértices originales del cuerpo.
Tendremos 30 triángulos isósceles y 10 triángulos equiláteros para construir nuestra bóveda. Y uniremos los triángulos isósceles en pentágonos uniéndolos por su lado B.